Metodología "Lluvia de ideas"
En la primera clase del curso con David hicimos una lluvia de ideas y escribimos en posits qué era / a qué nos recordaba la historia. Una vez escritos y pegados los posits en la pizarra, los ordenamos y agrupamos en diferentes grupos:
Fuentes: Periódicos, películas, imágenes, libros…
Mitos: Antigüedad, Egipto, Grecia, Roma…
Procesos: Tiempo, fechas, muerte, ciclo, líneas temporales…
Contenidos: Nazis, Napoleón, Franco, Isabel la Católica, momias, reyes, ETA…
Patrimonio: Cultura, costumbres, museos, países, arte, monumentos…
Aprendizaje: Progreso, evolución, errores repetidos…
Etc.
Imagen 1. “Lluvia de ideas”. Recuperado del campus virtual de la asignatura
“Fundamentos y Didáctica de la Historia”.
Imagen 2. “Lluvia de ideas”. Recuperado del campus virtual de la asignatura
“Fundamentos y Didáctica de la Historia”.
La lluvia de ideas es una herramienta de trabajo en equipo que tiene por objetivo reunir a determinado número de personas para que aporten ideas e iniciativas sobre un tema concreto. Así pues, esta actividad es utilizada en el aula para la generación de ideas originales de manera grupal, en un ambiente distendido y propicio para ello.
Esta estrategia fue creada por Alex Faickney Osborne, en 1941, quien se percató de que dicha tarea se había transformado en un proceso dinámico e interactivo de carácter grupal y que la calidad de las ideas generadas iba mejorando a través del trabajo colaborativo.
En este caso, el docente es el encargado de monitorear y fomentar una discusión grupal democrática y equitativa.
Algunos de los beneficios o ventajas de esta estrategia son (Exley y Dennis, 2007):
Crear y originar ideas nuevas.
Promover la creatividad de los participantes.
Motivar la generación de ideas en términos de producción, cantidad e innovación.
Obtener una gran cantidad de ideas en poco tiempo.
Obtener varias soluciones posibles para un mismo problema.
Además, en esta actividad no existen equipos ganadores o perdedores, puesto que todas las ideas y conceptos propuestos son considerados importantes.
Asimismo, como apuntan Anello y De Hernández (1999) hay diferentes tipos de lluvias de ideas como:
Lluvia de ideas simples: El tópico central de la discusión se registra en la pizarra y se incentiva a los participantes a generar ideas. Una vez que el tiempo se ha acabado, los estudiantes dan a conocer los conceptos clave.
Lluvia de ideas grupales: La clase se divide en dos grupos. Lo ideal es entregarles la misma temática, delimitar el tiempo de desarrollo y que los participantes tomen notas de las ideas más relevantes. Cuando el tiempo se acaba, cada grupo debe escoger a un representante para dar a conocer las ideas puestas en común.
Lluvia de ideas en pares: Los estudiantes se dividen en parejas para discutir y generar ideas.
El método “torta”: Se dibuja un círculo y se escribe el tema en el centro. Luego, el docente lo divide en 4 ó 6 partes para representar los subtópicos. Se hace entrega de las reglas de trabajo a los estudiantes y crean ideas para cada subtópico.
El método “tarjeta”: Se solicita a los estudiantes que escriban sus ideas en forma de lista en tarjetas y que las entreguen al compañero que se encuentra a su derecha, quien lee la idea registrada y agrega una de su propia creación. Una vez que las tarjetas han pasado por todos los participantes, el docente las recolecta y lee las ideas junto con la clase.
Finalmente, podemos destacar que esta actividad de “lluvia de ideas” es una estrategia que promueve el dinamismo de manera grupal, fomentando los procesos de reflexión crítica y creativa.
Comentarios
Publicar un comentario